En la actualidad, nuestros pacientes están mucho más interesados en tener los dientes más blancos y muchos consideran que es una necesidad. Por ello, cuidan mucho más los dientes y hay un interés creciente por tener los dientes blancos, hasta el punto que un color o tono que antes se consideraba normal, ahora resulta oscuro; unos dientes blancos dan un aspecto más limpio, sano y juvenil.
A medida que nos vamos haciendo mayores los dientes tienden a oscurecer. Esto es así dado que se va desgastando nuestro esmalte y aparece la capa de dentina que es de color más oscuro que el esmalte. Los dientes pueden decolorarse antes, a lo largo de la vida, existen multitud de factores que producen estos cambios. Se pueden clasificar en dos grandes grupos: factores extrínsecos ( aparecen sobre la superficie dental y como consecuencia de depósitos de sustancias cromógenas o pigmentantes) y factores intrínsecos (se producen en el interior del diente o afectan la estructura y tejidos del diente). Las manchas extrínsecas más frecuentes de los dientes vitales son el resultado de bebidas o alimentos de colores oscuros; té, café, vino, tabaco, clorhexidina (sustancia bactericida y bacteriostática utilizada como antiséptico en colutorios y pastas dentífricas).
